LeBron James quiere jugar junto a su hijo Bronny en la NBA. Así de claro lo tiene el jugador de los Lakers, que hará todo lo posible por compartir cancha junto a su descendiente, tal y como él mismo ha declarado.
Los últimos cursos de LeBron James en la NBA (tiene 35 años) pueden tener un aliciente muy alentador. El de Akron, en medio del parón dentro de su temporada número 17 en la liga, y aún con un dominio tremendo (25,7 puntos, 10,6 asistencias y sus Lakers líderes del Oeste con 49 victorias en 63 partidos), hizo un directo en su cuenta de instagram este pasado fin de semana y habló sobre este tema, dejando claro dónde quiere estar el resto de su carrera. «Tengo que mantener abiertas mis opciones. Pero en este momento, te digo una cosa. No hay otro lugar en el que quiera estar. Quiero ser un Laker por el resto de mi vida».
¿Qué tiene que pasar para que LeBron juegue con su hijo»
Para facilitarlo, tal y como recoge el medio BasketSession, debe ocurrir sobre todo una cosa: que el hijo del futuro Hall of Fame se salte sus años en la Universidad. Es decir, que cuando termine su periplo de cuatro años en el High School de Sierra Canyon decida presentarse al Draft.
A partir de ahí, si eso sucede, habrá que ver como está el estado físico de LeBron y, sobre todo, su situación contractual. El contrato de James con los Lakers acaba el verano de 2022, aunque podría acabar en 2021, y por lo pronto, cuando Bronny acabe sus años en el instituto, estaremos en 2023. ¿Posible? Viendo cómo se encuentra el padre en estos momentos de su carrera, nada descartable. Si el hijo consigue llegar a la NBA… podría darse el curioso caso.
Foto: Getty Images
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