El traspaso de Juancho Hernangómez, que abandonó los Nuggets y ahora prueba suerte en otro equipo de la NBA por primera vez, podía pasar y pasó. No contaba tanto para Mike Malone como el jugador quería y ha acabado en los Timberwolves, donde se ha ido acompañado de su amigo Malik Beasley y ha tomado directamente el sitio de todo un número 1 del draft como Andrew Wiggins. La tirantez a la hora de intentar renovar su contrato el pasado verano, pidiendo algo más de lo que Denver ofrecía, no ayudó nada a un Juancho que finalmente salió de uno de los candidatos a todo en su conferencia tras cuatro años y una primera etapa en la liga norteamericana de puro aprendizaje.
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La situación en la que está sumido el alero de Las Rozas no es idílica pero es muy positiva, más todavía teniendo en cuenta que se había estancado un tanto en Colorado.
La muestra en los Timberwolves es muy pequeña, pero apunta en una buena dirección para él. Son tres partidos y tres titularidades, algo que parece que permanecerá así hasta el final de la temporada a juzgar por las opiniones de los insiders del equipo y por la idea que desarrolla Ryan Saunders: juventud, como la suya, para atisbar el talento.
A Juancho se le ve de nuevo suelto en el triple, promediando un 42% de acierto y con el pico de haber clavado el que le dio a la franquicia el récord en un partido (26). En los Wolves juega abierto hasta el juego interior, con Karl-Anthony Towns yendo de fuera hacia dentro en muchas ocasiones para seguir la tendencia imperante en la NBA, y esto ayuda también a que el madrileño se pueda buscar buenas posiciones para lanzar. Por si fuera poco, la manera en la que D’Angelo Russell absorbe el balón en las jugadas de ataque y se convierte en creador de jugadas y no sólo en pasador o tirador ayuda a que Hernangómez, si es hábil sin balón, pueda tener más probabilidades de anotar.
La confianza prima: 15 puntos y 6 rebotes de media, suficiente para fiarlo todo a un final de temporada que puede reportarle el futuro con mayúsculas.
Todo esto tiene un porqué. Los Nuggets sabían que, siendo agente libre el próximo verano, podían sacar algo por él antes de que se esfumara y, por tanto, se desveló a ciencia cierta que no estaba en los planes de esa franquicia a largo plazo. Juancho Hernangómez está cobrando 3,3 millones de dólares esta campaña, proveniente todavía de la extensión de su contrato de novato. Su objetivo no tiene que se otro que seguir firmando buenas actuaciones para asegurarse, ya sea en los Timberwolves o en otro equipo, un hueco en la NBA que por calidad le pertenece.
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