Jusuf Nurkic sufrió una escalofriante fractura de la tibia y el peroné de su pierna izquierda el pasado 25 de marzo de 2019. Desde entonces no había vuelto a jugar un partido oficial (sí durante la pretemporada en la burbuja), hasta la segunda jornada tras la reanudación de la temporada en la NBA.
El bosnio regresó en regular season 16 meses después y fue titular en el partido en la victoria de los Portland Trail Blazers sobre los Memphis Grizzlies (135-140). Firmó 18 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 6 tapones. Su entrenador, Terry Stotts ya lo había avisado tras el choque amistoso contra Indiana cuando dijo que «no hay dudas de que con él somos mejor equipo. Es un jugador muy valioso, le echamos de menos durante la temporada y nos hace muy felices que esté de vuelta», y a tenor de sus números, se puede decir que los de Oregon han ganado un plus con su retorno.
Al término del duelo, Nurkic reconoció que ha estado pasando días muy duros, ya que su abuela, de 67 años, contrajo el virus y se encuentra en estado de coma. Su sensacional rendimiento en cancha pudo ser una dedicatoria para que pueda salir de la complicada situación.
Estos dos hacen pupita en los Blazers. #VolverEsGanar pic.twitter.com/634wEysYNU
— NBA en Movistar+ (@MovistarNBA) July 31, 2020
Fue elegido en el puesto #16 del Draft de 2014 y, traspasado automáticamente desde los Chicago Bulls, comenzó su carrera en la NBA en los Denver Nuggets. Allí disputó dos temporadas y media, hasta que en 2017 fue traspasado a los Portland Trail Blazers. El trade fue algo que el propio jugador reclamó tras ser relegado al banquillo después de haber hecho méritos más que suficientes para ser el pívot titular del equipo. Mostró públicamente su descontento y diez días antes de la fecha límite para hacer traspasos puso rumbo a su nuevo destino. Poco menos de un mes después dio un golpe en la mesa al convertirse en el primer jugador en sumar 28 puntos, 20 rebotes, 8 asistencias y 6 tapones en un partido desde Charles Barkley en 1986.
En Portland se convirtió rápidamente es una pieza importante en un equipo con ciertas aspiraciones. De hecho su explosión absoluta en la Liga se produjo durante la campaña 2018-19, cuando promedió sus mejores números desde que se llegase a la competición norteamericana, con 15.6 puntos, 10.4 rebotes y 3.2 asistencias en los 72 partidos que disputó antes de caer lesionado de gravedad.
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