Stephen Curry se llevó su camiseta del All-Star firmada por Kobe Bryant. Un recuerdo y un gesto que simboliza el cambio de generación, de época en la NBA. Dos megaestrellas con diez años de diferencia. Cuando Kobe debutó en un All-Star, Steph era un crío de 9 años.
El genio de los Warriors cerró la fiesta con un triple descomunal desde medio campo. Sí, llegará el día que los tire así en posesiones decisivas. Es el emblema de la nueva NBA. Pero creció viendo las maravillas de Kobe y anoche no quiso irse sin tener la firma del 24 de los Lakers en su camiseta del All-Star.
Un detalle más del hondo calado que deja Bryant. Referente de los que marcan ahora el paso en la NBA, Kobe recibió anoche el respeto de todos sus compañeros. Después de dos décadas marcando el camino, es la hora de pasar el testigo.
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