NBAEstás viendo//Kobe vs Shaq: el día que nos postramos llorando
Kobe vs Shaq: el día que nos postramos llorando

Kobe vs Shaq: el día que nos postramos llorando

Un texto de Raúl Barrigón publicado en Gigantes que define a la perfección la relación entre Kobe y Shaq cuando compartieron equipo en los Lakers

Al comienzo  del siglo XXI, existió una corriente circular en el tiempo donde los títulos caían como fichas de dominó, precipitándose hacia un vórtice de éxito infinito alimentado por Shaquille O’Neal y Kobe Bryant. Jamás tres anillos consecutivos supieron a tan poco.

Sobre el confeti blanco, rojo y azul que yacía en el Palacio de Auburn Hills, caían las lágrimas de los aficionados lacustres. Al son trágico y majestuoso del Wir setzen uns mit Tränen nieder, los últimos compases de La Pasión de San Mateo de Johann Sebastian Bach, se postraban entre lágrimas, suplicando a los dioses Shaquille Rashaun O’Neal y Kobe Bean Bryant que no derramaran más sangre fratricida, que no derrumbasen el Templo Del Triángulo Zen, que no fundieran el oro de Larry O’Brien que les pertenecía. No hubo respuesta. Caía el imperio, sin compasión, el 15 de junio de 2004.

Marc Stein, hoy uno de los periodistas más reputados de la NBA, se encontraba en 1996 trabajando para Los Angeles Daily News, viajando con los Lakers y viviendo en primera persona la relación entre las dos superestrellas. Kobe y Shaq podrían haberse convertido en el mejor dúo que haya visto este deporte. Y creo que con el tiempo, mientras llegaba el declive inevitable de Shaq, Kobe se habría convertido en la primera opción que logró después con la marcha de Shaq, porque eso es lo que los Lakers habrían necesitado. Pero creo que no nos perdimos demasiado de esa dinastía. Estuvieron juntos durante ocho deliciosas y salvajes temporadas y, considerando cuánto drama generaron, no podemos quejarnos”, comenta. Pero, ¿por qué no lo hicieron? Con Michael Jordan y Scottie Pippen funcionó… Jordan y Pippen no eran ambos dos machos alfa al mismo nivel que estos dos. Entiendo por qué mucha gente quiere pensar en qué hubiera pasado, pero por su personalidad, todo fue difícil desde el primer día y lo digo porque lo viví. No hay que olvidar que Shaq tiene la misma culpa, y yo diría que quizá el que más, de que los dos chocaran sus cabezas tanto como que se daban la mano”, sentencia Stein.

La Liga se encontraba a sus pies, su marchamo de victorias in crescendo: 4-2, 4-1 y 4-0 en las Finales, un balance de playoffs de 45-13, idéntico al del segundo three-peat de Jordan. ¿Quién osaba pensar que no reclamarían un cuarto e incluso un quinto anillo? ¿Tim Duncan? ¿El mismo que fue humillado en las dos ocasiones en las que se enfrentó a ellos en playoffs? No había color, no había audiencia televisiva más allá del Staples Center. Sólo ellos mismos podrían descarrilar un tren perfectamente diseñado por Jerry West, icono de la franquicia que orquestó en el 96 el fichaje de O’Neal desde Orlando y la elección de Kobe en el draft. El bote soñado en la mejor mesa de black jack del Bellagio en Las Vegas.

La semilla del diablo

De las 25 veces que Bryant anotó 50 puntos o más, solamente en tres lo hizo con Shaq en la cancha a su lado. Mientras, el center anotó 40 puntos o más en 61 ocasiones, y solamente cuatro de ellas llegaron en sus dos últimas temporadas en los Lakers, la 2002-03 y 2003-04. Kobe se veía capaz de adentrarse por senderos recorridos por Wilt Chamberlain, y eso no iba a suceder junto a Shaq, especialmente porque éste no cedería el trono por mucho que alguna vez dejase caer que aceptaría el papel de secundario con tal de seguir ganando anillos. Él acusaba a Kobe de acaparar la bola, mientras que Kobe y Jackson consideraban inaceptable la manera en que Shaq se descuidaba durante cada verano. Black Mamba escupía veneno: «Si es su equipo, es hora de que actúe en consecuencia. Eso significa entre otras cosas no llegar nunca más gordo y fuera de forma a la pretemporada cuando tu equipo necesita tu liderazgo dentro y fuera de la cancha».

El rumor de su marcha a los Clippers

En 2003 el triple milagroso de Robert Horry lo escupió el aro del SBC Center de San Antonio, y tanto la indolencia de Shaq como la insolencia de Kobe habían empapado ya el vestuario. El propietario Jerry Buss tenía encima de la mesa la acusación de violación de Bryant y a O’Neal y Phil Jackson pidiendo renovaciones millonarias. Ni la llegada de Gary Payton y Karl Malone apaciguarían semejante incendio, que llegó a tal extremo que Bryant mostró su deseo de marcharse y fichar por los Clippers, mientras Jackson y Shaq pensaban que Bryant urdía un plan para deshacerse de ellos. Y aun así, con la canasta de ángel vengador de Derek Fisher en la cara de Manu Ginóbili en el camino, los Lakers llegarían a sus cuartas Finales… sin un hálito de vida.

Al final, la pregunta no es qué hubiera pasado si hubiesen seguido juntos, sino cómo es posible que aguantaran ocho fantásticas temporadas en las que la NBA y sus aficionados vivieron enganchados a la telenovela de Kobe y Shaq. En la última, Karl Malone solía decir en el vestuario: “Joder, ¿Y habéis ganado tres títulos con todo esto alrededor?”

 *     *     *     *     *

Caron Butler: “Kobe fue el Michael Jordan de nuestra generación”

El veterano Caron Butler fue testigo directo del divorcio entre Bryant y O’Neal, siendo uno de los tres jugadores junto a Lamar Odom y Brian Grant que los Heat envió a los Lakers a cambio de Shaq. Al final sólo Odom triunfaría al lado de Kobe, pero es Butler quien en apenas unos meses se ganó una impagable amistad para toda la vida con la Mamba Negra.

  • ¿Qué es lo que separa a Kobe del resto de grandes jugadores?
  • Caron Butler: Su mentalidad. Creo que lo explicó extremadamente bien en un documental donde decía que realmente no tenía tiempo para hacer esto o aquello. Estaba simplemente persiguiendo un objetivo, persiguiéndolo sin descanso. Quería dejar un gran legado como jugador, quería conseguir títulos y lo consiguió. Llegó a la Liga y cambió el juego. Me refiero a que muchos jugadores con los que jugó a su lado y también contra los que se enfrentó durante su carrera, para todos fue el Michael Jordan de nuestra generación. Fue el mejor y me complace ver cómo está recibiendo agradecimientos en la que es su última temporada en la NBA, porque realmente ha tenido una carrera muy interesante. Me refiero a que en sus primeros años sólo recibía halagos hacia su juego, después se convirtió en el villano de la Liga por un tiempo, y ahora vuelve a recibir parabienes. Se lo merece, porque se lo ha ganado con su esfuerzo. Así es como debería ser recordado su legado por el resto de su vida y después: uno de los mejores jugadores que jamás hayan jugado al baloncesto. Para mí es un top 2, un top 3 de todos los tiempos. Estoy feliz por él y me hace feliz saber que es mi amigo.
  • Hay una pregunta que al menos yo me hago algunas veces. ¿Qué habría pasado si Kobe y Shaq hubieran jugado la mayor parte de sus carreras juntos? ¿Cuál habría sido el legado de Kobe y cuántos anillos habría ganado si hubieran tomado ese camino?
  • Butler: Nunca lo sabremos. Nunca. Lo que sí sabemos es que cuando jugaron juntos ganaron tres campeonatos y fue algo increíble. Shaq era tan dominante, uno de los mejores pívots de todos los tiempos, Kobe igual… ¿Quién sabe? Nunca lo sabremos.
Deliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Desliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Cargando el siguiente contenidoEspera un momento por favor :)