Shaun Livingston se proclamó campeón de la NBA por tercera vez con los Golden State Warriors. Sin duda su historia es una de las más impactantes. En 2007, sufrió una gravísima lesión de rodilla que puso en serio peligro su carrera.
Fueron años de continua lucha para el que era uno de los bases más prometedores de su generación. Por suerte, después de mucho trabajo, consiguió rehacer su carrera. Así recordaba entre lágrimas su camino en 2008:
This was Shaun Livingston in 2008. He was recovering from perhaps the worst basketball injury ever. People thought he’d never play again. He was talking about where he’d be in 10 years.
It’s been 10 years.
He’s a 3x NBA champion. pic.twitter.com/vu6kpZuHt0
— Thomas Duffy (@TJDhoops) 9 de junio de 2018
«Y ahí estoy, rodeado de gente adulta y pienso «También soy adulto. No puedo llorar». No se me puede escapar ni una lágrima, pero poder estar ahí fuera, correr de arriba a abajo, pequeñas cosas como tener un compañero que te pase el balón y espere que la metas. Tener continuidad jugando, ese ambiente de equipo, ser competitivo otra vez. Piénsalo. Durante los últimos… no sé, 15 meses, competía contra mí mismo. Todos los días. Luchar conmigo mismo, con mi cuerpo, esperando mejorar. Pero todo merece la pena. Sentir lo que he sentido esta semana jugando, saber que voy a poder jugar este año, que voy a poder jugar 10 años… Para mí ha merecido la pena. El baloncesto es algo que amo. Lo he estado jugando toda mi vida. Es una de esas cosas que, si las pierdes, te das cuenta de cuánto las echas de menos. Ha sido largo, pero…».
No pudo ser la estrella que prometía, pero sí se ha convertido en un jugador muy importante para un equipo que marca una época. 10 años después de ese vídeo, Shaun Livingston es tres veces campeón de la NBA.
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