La lupa de Twitter a punto de desaparecer del mapa. Como las teclas más usadas del mando. En mi caso, las teclas para pausa, avance y retroceso del Iplus. Con las que flipas, vives y revives.
Desde el domingo a las 23.00 horas dale que te pego. Desde que Stephen resbaló y al poco dejó el partido -como dijo Draymond Green-, llorando. Nos hemos preocupado de saber qué pasaría, para cuándo, para cuánto. Y de los peores y los mejores pronósticos, imperó el fucking término medio de la mesura. Dos semanas de espera.
Por el camino, veíamos datos. Es imposible que los Warriors puedan con los Clippers. El mejor equipo en abril, antes de que llegara el invierno. 10-2 y las derrotas con asterisco y sin titulares. Blake Griffin haciendo de las zonas su pistas de aterrizaje y ganando todos sus partidos por una media en dobles dígitos.
Sin Steph, cómo plantar batalla. No way.
Las redes especulaban. Ha sido el cansancio, Popovich sonríe. Ahora, lo mejor es alargar la serie contra los Rockets y ganar más adelante para ganar más días. Brillantes conclusiones de científicos deportivos, expertos en el manejo de olas.
Todo cambia sin Curry. Es el MVP y el juego de equipo puede suplantarle un poco y a ratitos. Los Clips se quedaban como claros favoritos. Y eso que siguen en plenas series.
A las pocas horas del funeral de las opciones de Warriors, accidente en plena autopista hacia el cielo de Los Ángeles. Chris Paul, el mejor base NBA vieja escuela, se parte un mano. El dedo corazón de su mano buena, es el cerebro de su juego. La transmisión de sus ideas al parqué pasan por él.
Ahora, dicen que los Clippers no son favoritos ni de sus series. Un duelo con Blazers que se queda 2-2 y que implica casi una semana de aplazamiento de las semifinales de conferencia. El duelo que se perdía Steph.
Los 5-7 días hasta que sepamos quién gana, se empiezan a quitar de las cuentas de Curry. Podría llegar al tercer partido ¿cuarto? God Bless U. Pero deberían ganar antes a Rockets, os digo ICYMI.
La temporada loca, nos deja cazando más moscas. Sin certezas en el futuro, pero claras realidades expresadas en el pasado. Lo importante del récord de 73 victorias, ahora que Curry cayó. Porque la lesión no tiene horario, ni fecha en el calendario.
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