La cara de Bol Bol lo decía todo tras finalizar la noche del draft. Una de las grandes estrellas de la pasada NCAA, promediando más de 20 puntos y un 50% desde el triple a pesar de su 2,18 de altura, que no ha salido en la posición esperada. El hijo del gran Manute fue nombrado a mitad de la segunda ronda (número 44) por los Miami Heat, pero ni siquiera se mantuvo en el conjunto de Erick Spoelstra.
El pívot ha sido enviado a Denver, donde tendrá que demostrar todo el potencial que lleva dentro. Su condición casi de cristal (jugó únicamente 9 encuentros en Oregon por una lesión en el pie) han sembrado unas dudas que él no tiene: «Todos han visto mis highlights en Youtube. Ahora quiero demostrarles que se han equivocado».
«I want to prove everyone wrong»
— Bol BolSe le ha visto incrédulo, ausente y muy triste. Ni una sonrisa al ser elegido. Es difícil no sentir pena por él con las horas que ha pasado. Ojalá sea feliz, solo eso pic.twitter.com/I9BL6aV6YN
— ♠️ (@ymWiz_) 21 de junio de 2019