Shaquille O´Neal es el octavo máximo anotador de todos los tiempos. 23,7 puntos de media (28.596 puntos en total) definen la carrera de un jugador que ejerció un dominio brutal la mayor parte de su carrera (20 temporadas en la NBA), pero que tiene claro que su ascendencia pudo ser aún mayor.
“Sólo jugué al 30 por ciento de mi verdadero potencial», destacó hace unos años Shaq al portal norteamericano The Vertical (recogido por Básquet Plus), no quedándose satisfecho con sus años en la liga norteamericana, en el que fue 15 veces All-Star. «Considero que tuve una gran carrera, pero no tuve la oportunidad de mostrar lo que realmente puedo hacer», destaca el pívot, que ganó cuatro veces el anillo de la NBA.
En concreto, tres títulos con los Lakers y uno con los Miami Heat, ya afincado en una posición fija, la de center, que, según el propio O´Neal, va en contra de alguna de sus cualidades: “Yo tenía la habilidad de salir, driblar a la gente, pero nunca lo demostré”, deja claro sobre su forma de jugar en la liga.
Shaquille O´Neal y su reflexión
Wilt Chamberlain, Dirk Nowitzki, Michael Jordan, Kobe Bryant, LeBron James, Karl Malone y Kareem Abdul-Jabbar superan en anotación a un O´Neal que sabe que podía haber llegado a una posición más alta en la tabla de anotadores. Shaq encuentra dos razones para no haberlo hecho en los seis equipos en los que estuvo (Orlando Magic, Los Angeles Lakers, Miami Heat, Phoenix Suns, Cleveland Cavaliers y Boston Celtics).
La primera, su última temporada, jugando en Massachusetts. «Todo lo que tenía que hacer era mantenerme saludable, anotar 10 puntos por partido y estaba en camino de pasar a Wilt Chamberlain en la lista de anotadores de todos los tiempos. Era arrogante y decía que era el jugador más dominante que jamás haya jugado. Pasé a Wilt en los títulos, pero Bill Russell tiene once, Kareem Abdul-Jabbar tiene seis, Tim Duncan tiene cinco y yo tengo cuatro».
La otra razón para no haber llegado más alto fue su estado físico, perdiéndose casi 200 partidos en sus dos décadas de profesional por las lesiones. «Eso serían otros 5.000 puntos sobre la mesa, que me hubieran permitido ser segundo. Eso me duele”.
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