Derrick Rose llegaba de nuevo a Chicago, su ciudad natal, en un mal momento de juego y de gestión de los Bulls. Eso ayudó a tener una noche inolvidable, con el público del United Center totalmente volcado en la actuación de su querido MVP de la Temporada en 2011.
Precisamente eso fue algo que le cantaron. Al ver su gran actuación, ya que terminó con 24 puntos, los aficionados empezaron a cantarle «MVP, MVP«. Rose, que ya volvió con los Knicks en su día a su pabellón predilecto, se emocionó al oír a la hinchada rival dedicarle esos gestos.