LeBron James ha mostrado su lado más personal en el último capítulo de ‘The Shop’, la serie en la que reflexiona junto a sus amigos sobre cuestiones que no siempre tienen que ver estrictamente con el baloncesto. En esta última entre, el prestigioso periodista Jon Stewart le pregunta sobre su decisión de ponerle a su hijo su mismo nombre y de si, siendo también jugadores de baloncesto, no supondrá demasiada presión para él. El alero de Los Angeles Lakers ha dejado una reflexión muy interesante sobre su papel de padre:
«Todavía me arrepiento de darle mi nombre a mi hijo mayor por eso. Cuando era pequeño no tuve un padre, así que yo decía, ‘Cuando tenga un hijo, no sólo va a [llevar mi nombre], sino que voy a hacer todo lo que este hombre no hizo [conmigo]. Quería que mis hijos vivieran cosas que yo no viví. Lo único que puedo hacer ahora es darles un modelo y que ellos sigan su propio camino».
En un tono más distendido, LeBron James también habla sobre su comportamiento cuando va a ver los partidos de sus hijos. Una actitud que en este caso no es del todo ejemplar, aunque también muestra su gran implicación con ellos:
«El verano pasado fue el primer año que tuve tiempo de verdad para ir a verlos jugar en verano. En plan sentarme, ir a cuatro o cinco torneos… Y ahí estaba yo, sentado, viendo el partido, y noto que las manos me empiezan a sudar, que el pecho me empieza a sudar, y empiezo, ‘¿Pero qué es esto? ¿Chavales de 13-14 años jugando? ¿Por qué me siento así?’. Y después [me pongo de pie], empiezo, ‘¡Venga!’. Y después voy a sentarme al banquillo. ¡Y acabé discutiendo con una madre!», relata LeBron James.
«¿Sabéis a la primera persona a la que me disculpé? A mi madre, que estaba sentada a mi lado. Porque solía enfadarme mucho con ella cuando yo era un niño y era ella la que se volvía loca. Y yo me volví loco con mis hijos».
En el episodio también aparecen Draymond Green, Candace Parker o la estrella de la NFL Odell Beckham Jr.