LeBron James es un jugador especialmente metódico. Sus costumbres, rituales y manías le han acompañado durante buena parte de su carrera y le ayudan, sobre todo, a aumentar su capacidad de concentración. Una de las situaciones que más parecían ayudarle llegado el momento clave de las temporadas, los Playoffs, tenía que ver con su telefóno móvil. Pero la estrella de los Lakers, uno de los grandes aspirantes al título esta campaña, ha dicho que no quiere seguir el ritual esta vez.
¿En qué consistía? Llegada la fase final, James se autoimponía un ‘apagón’ en las redes sociales, para que no sirvieran como distracción. Lo cumplía a rajatabla y ha tenido buenos resultados, ya que James ha alcanzado las Finales NBA hasta en nueve ocasiones durante su carrera. Sin embargo, deberá concentrarse de otro modo estando en Orlando.
«Voy a cambiar la mentalidad con respecto a eso. No lo haré esta vez. No puedo permitirme hacerlo. Tengo que seguir comprobando si todo va bien con mi familia, hacerlo cada día», valoró un James que se olvidaba de Twitter e Instagram cuando llegaba el mes de abril y hasta el mes de junio. En normales circunstancias, no obstante, podía pasar tiempo con su mujer y tres hijos, aunque tuviera viajes por los Playoffs.
«Me aseguraré de que todo va bien con mi madre, sobre todo con la incertidumbre que nos ha traído 2020 a todos. No puedo permitirme hacer lo que hacía con las redes, perder directamente el contacto con todo el mundo«, explicó LeBron James, que buscará en Orlando su primer anillo con los Lakers y el cuarto de su carrera.
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