La historia puede cambiar, a menudo, por pequeños detalles. Sabiendo que Magic Johnson ha sido uno de los jugadores de mayor influencia del baloncesto mundial y que cambió la historia de Los Angeles Lakers, cabe preguntarse qué hubiera sucedido si no hubiese llegado a los Lakers. Porque eso, de hecho, estuvo cerca de suceder.
En aquella época, en la Lotería del Draft, la primera elección se decidía por una moneda al aire para resolver cuál de los dos peores récords de la campaña anterior se llevaba el número uno. En 1979 a esa situación llegaron Bulls y Lakers. Los Bulls fueron últimos del Oeste (sí, entonces estaban en la Conferencia Oeste), con un balance de 31-51. Por otro lado, los Jazz habían sido el peor equipo del Oeste, con 26-56. Pero, un momento, ¿cómo podían optar entonces a eso los Lakers, si venían de jugar las semifinales de conferencia del año anterior?
Pues por un movimiento previo. Esa elección había sido adquirida de los New Orleans Jazz. ¿El motivo? La firma en 1976 de Gail Goodrich, por los Jazz, por la cual la franquicia envió a los Lakers sus primeras rondas de 1977, 1978 y 1979. En esa última el premio en juego era muy grande.
Una moneda cambiaba la historia. Y para los Lakers salió cara. Eligieron a Magic Johnson, al que juntarían con Kareem Abdul-Jabbar (ya en su plantilla) y James Worthy (otro número 1 del Draft que llegaría, vía traspaso previo, a los Lakers). Un núcleo para crear una dinastía. Por su parte, los Bulls tuvieron la segunda elección, con la que seleccionaron a David Greenwood.
Eso sí, cinco años después de aquella moneda que les dejó sin Magic Johnson… el Draft de 1984 les permitió elegir a Michael Jordan.
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