La NBA ha decidido no suspender a Tristan Thompson tras la polémica del final del primer partido de las Finales NBA 2018, por lo que el ala-pívot de los Cleveland Cavaliers podrá jugar el segundo asalto este domingo.
Thompson fue expulsado con una flagrante de tipo 2 por saltar con el codo por delante a un tiro de Shaun Livingston en los segundos finales del primer partido. La NBA no ha podido apreciar contacto ‘de manera razonable’ en la repetición de la jugada, por lo que ha decidido rebajar la falta a flagrante de tipo 1.
Este aspecto es importante porque de lo contrario Tristan Thompson habría estado en peligro de suspensión automática: la flagrante de tipo 1 implica un punto de sanción y la flagrante de tipo 2 conlleva dos puntos. Un jugador es sancionado automáticamente en los playoffs cuando llega a tres puntos, por lo que, de haberse mantenido la flagrante de tipo 2, el canadiense habría sido suspendido automáticamente al haber recibido la siguiente.
Habría sido una situación parecida a la que vivió Draymond Green en las Finales de 2016, aunque en su caso fue sancionado por acumulación de técnicas.
Además, la NBA decidió no sancionar tampoco el comportamiento de Tristan Thompson tras ser expulsado: Green se acercó aplaudiendo y el jugador de los Cavs le soltó el brazo y le dio un balonazo en la cara. La liga ha dejado el castigo en 25.000 dólares de multa, pero podrá jugar el segundo partido de las Finales de 2018.
Aquí tienes todas todas las polémicas del primer partido de las Finales NBA 2018 explicadas por la liga.
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