Los Minnesota Timberwolves han sufrido una de las derrotas más duras de la temporada. El equipo de Chris Finch, situado en lo más alto del Oeste, cayó 128-125 ante los Hornets, en un resultado que dolió más por la forma en que se dio que por la diferencia final.
Karl-Anthony Towns batió el récord anotador de la franquicia gracias a sus 62 puntos, pero no resultaron del todo determinantes en el devenir del choque. El jugador dominicano llevaba 44 al descanso, sumó otros 14 en el tercer periodo y se quedó sin acierto en el último cuarto. KAT anotó 4 puntos, falló 8 de sus últimos 10 lanzamientos (entre ellos el triple para forzar la prórroga) y perdió la penúltima posesión del encuentro en una jugada en la que reclamó falta.
Chris Finch, que observó cómo su equipo encajó un parcial final de 36-18, no pudo contener su enfado en rueda de prensa: «Ha sido una actuación asquerosa en defensa. Esto es lo que pasa cuando tienes este tipo de enfoque. Obviamente, intentamos alimentar la mano caliente (KAT), pero llega cierto punto en el que tienes que volver a realizar la jugada correcta y las cosas bien. Hay muchas maneras de ser inmaduro, hay muchas maneras de ser inmaduro. Y hoy ha habido muchas actuaciones inmaduras en nuestro equipo. Hemos faltado al respeto por completo al juego, a nosotros mismos, y hemos tenido exactamente lo que nos merecíamos»
Al ser preguntado por el periodista sobre si Karl-Anthony Towns estaba demasiado focalizado en buscar grandes números, el técnico no dudó en su respuesta: “Absolutamente. Sí. Durante un tiempo todo estuvo bien, pero en la recta final se secó un poco para nosotros”.