Los Kings quieren pelear por los ‘playoffs’ y para ello necesitan apurar todos los partidos. En Detroit iban por detrás en el marcador, a punto de perder, pero un triple salvador les valió.
Buddy Hield pasó un bloqueo, recibió desde la banda, el balón se le escapó, estuvo a punto de hacer pasos y lanzó sobre la bocina para que su equipo se llevara la victoria por 101-103.
La celebración no tuvo desperdicio, con el jugador corriendo enloquecidamente por la pista.