La presencia de Phil Jackson en la primera sesión de entrenamientos de los Knicks en la pretemporada que el equipo está llevando a cabo en las instalaciones de West Point ha vuelto a suscitar las dudas sobre si se ha visto incrementada su implicación y el papel en el que queda Derek Fisher, que por segunda vez salió a defender ante la prensa su rol como máximo responsable. “Estaba aquí, pero él no entrena al equipo. Yo dirijo a los jugadores, lo que hagamos caerá sobre mis hombros”.
Fisher, que como jugador ganó 5 anillos, arranca la que será su segunda temporada de las cinco que tiene firmadas por 25 millones de dólares. El técnico es consciente que no puede repetirse lo del año pasado, en el que Nueva York sólo logró 17 victorias (la peor marca en la historia de la franquicia), pero le resta importancia.
“Sólo he completado con éxito 5 temporadas en toda mi carrera. Da igual si son 17 o 67 victorias, si no ganas el campeonato tienes que empezar otra vez de cero. Por eso todo el mundo habla de Cleveland y Lebron, sobre qué van a hacer. Bien, ellos fueron finalistas, pero no ganaron y ahora surgen todas esas preguntas. Nosotros no tuvimos la oportunidad, no nos ganamos el derecho a luchar por el título. Si hubiésemos ganado 67 partidos en vez de 17, pero no hubiéramos sido campeones creo que estaría igual de motivado y los jugadores también”.
Fisher no se pone la presión del título, al que espera optar en un futuro cercano. “Sólo uno consigue la corona, eso es lo que hace grandioso este deporte. Todos, 30 equipos en la NBA, aspiran a ello, aunque sólo un puñado tiene opciones reales de lograrlo. En estos momentos no estamos en ese grupo, pero seguiremos trabajando duro hasta que lo consigamos”.
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