El final de partido entre Los Angeles Lakers y los Chicago Bulls no ha dejado indiferente a nadie. Lo que parecía un partido resuelto se convirtió en una absoluta locura sobre la pista, pasando a ser uno de los desenlaces más épicos en los últimos años de la NBA.
A falta de 13 segundos para el término del choque, los Lakers ganaban por 5 puntos (110-115) y el balón era local. Gracias a una buena circulación tras el saque de banda, Williams reducía la desventaja hasta los 2 puntos desde la esquina. El momento preciso en el que comenzó a desencadenarse una serie increíble de sucesos de forma consecutiva.
LeBron James perdió el balón en el saque de fondo, Coby White puso por delante a los Bulls desde la larga distancia y, poco después, el pabellón pasó del estado de desenfreno a la desolación total. Sin que le temblara el pulso y con sangre fría, Austin Reaves penetraba y anotaba con cierta facilidad la bandeja que parecía darle de nuevo la victoria a los visitantes. Pero todavía faltaba un giro en el guion, el más enrevesado posible.
Con menos de 3 segundos en el electrónico, Josh Giddey recibió en la línea de tiros libres de campo defensivo, dio un bote y lanzó desde el centro de la cancha ante el punteo de LeBron James. Y el tiro entró, lo que finiquitó el encuentro (119-117) y le dio la victoria a los Bulls. Sin duda, una de las más locas que han tenido lugar en el United Center, con 9 puntos locales en tan solo 11 segundos para remontar y ganar.
La secuencia final entre Lakers y Bulls
TIENES QUE VERLOS.
Los últimos 13 segundos del Lakers vs Bulls.
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) March 28, 2025
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