La locura por ver in situ el que será histórico séptimo partido de las Finales de la NBA de 2016 se ha desatado.
Así, según asegura el portal de tickening StubHub, alguien muy famoso (“bien conocido” en palabras de la empresa), ha comprado dos entradas a pie de pista del Oracle Arena para el choque entre Curry y LeBron por un total de 99.000 dólares, 49.500 cada una.
En los 16 años de vida de la empresa el récord para una localidad, palcos y suites excluidas, era de 37.000 dólares en el cuarto partido de las Finales de 2008 entre Lakers y Celtics en el Staples. Un sitio para el combate entre Mayweather y Pacquiao del pasado mayo se quedó en 35.000 dólares, 2.000 más caras que las tres últimas vendidas por la operadora para el partido del domingo en la tarde del sábado: tres a 33.000.
StubHub vendió otras entradas para el sexto partido en The Q por 25.000 dólares cada una, muy lejos de la actual cifra máxima. La reventa de los Warriors ya ha despachado dos entradas a un precio de 21.500 dólares.
¿Quién las habrá comprado?
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