‘El Elegido’ se ha echado a la espalda a los Cavaliers, a la ciudad de Cleveland y al estado de Ohio entero para conducirlos hasta la gloria. LeBron James ha cumplido la promesa de darle un anillo de la NBA a su tierra. Y lo ha hecho con números para la historia.
Se ha ganado el MVP de las Finales tras su enésimoa exhibición, siendo el tercer jugador en la historia en lograr un triple-doble en el séptimo partido de la lucha por el título: 27 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias.
Y, por si fuera poco, ha sido el mejor jugador de los dos equipos, Cavs y Warriors, en el acumulado de los 7 partidos, algo que no se había visto nunca en una serie de playoffs: 181 puntos, 81 rebotes, 51 asistencias, 13 tapones y 16 recuperaciones.