Por sólo un punto los Rockets se imponían a los Wizards (122-123) pero seguro que no era un partido fácil para el técnico de los de Washington y no sólo por la dificultad técnica del choque.
Y es que el entrenador Randy Wittman se levantaba el sábado por la mañana con la noticia de que su hermano mayor fallecía inesperadamente de un ataque al corazón en Indiana.
Wittman se perdía la sesión matinal de tiro pero dirigía el choque, horas después de la muerte de Rick. “Ha sido un día duro. Pero él estaba allí. El veía cada partido en un sofá y lo ha estado viendo. Estoy orgulloso de los jugadores”, decía entre lágrimas en declaraciones recogidas por el Washington Post.
“Ha sido una gran victoria. Queríamos ganar por el entrenador”, dice Jared Dudley.
No está siendo un curso fácil para Wittman que también perdía a su amigo Flip Saunders en el arranque de curso. Seguro que se acordó de los dos y les dedicó el triunfo.
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