Los Cleveland Cavaliers han superado el primer gran escollo de los playoffs: volver a Toronto, donde la temporada pasada perdieron su imbatibilidad en las eliminatorias por el título. Esta vez, la visita se ha saldado con una victoria contundente (94-115), que pone el 3-0 en la serie.
Una vez más, LeBron James lideraba a los Cavaliers: 35 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias. Y añadía a su repertorio habitual dos canastas con la mano izquierda. Dos acciones que esconden un secreto:
LeBron, que es zurdo para casi todo lo que hace, es diestro cuando juega a baloncesto. Un cambio de mano del que tienen culpa sus ídolos de juventud. «Probablemente Michael Jordan y Penny Hardaway, a los que miraba para crecer. Los veía lanzar con la derecha y pensaba: ‘yo también lanzaré con la derecha», explicaba LeBron tras su partidazo, otro más:
Los Raptors aguantaron el envite de los Cavaliers durante tres cuartos. Pero en el último encajaban un parcial de 17-36 que resultaba definitivo. De nada servían los 37 puntos de DeMar DeRozan, los 19 del lituano Jonas Valanciunas ni los 12 de Serge Ibaka, que sólo atrapaba dos rebotes.