Todo el mundo en la NBA habla de incidente de Kyle Lowry con uno de los propietarios de los Golden State Warriors. Un empujón que le costó ser expulsado del partido y que no pasó desapercibido para nadie, incluido para una de las grandes estrellas de la Liga, LeBron James.
El actual jugador de Los Angeles Lakers se mostró muy contrariado por una acción que no le gustó en absoluto, en una publicación en su instagram:
«No hay espacio para esto en nuestro magnífico deporte. Cuando te sientas cerca del campo, sabes a lo que te has comprometido y, si no lo sabes, está escrito en las instrucciones. Pero él, como fanático, y especialmente como copropietario de los Warriors, sabía que no estaba bien lo que hizo. ¡Hay que hacer algo lo más rápido posible! Si Kyle Lowry hubiera reaccionado, estaríamos pidiendo que lo encarcelaran y lo suspendan por el resto de las finales. He estado tranquilo desde el inicio de los playoffs y no me he perdido un partido, pero después de ver esto, expreso mis pensamientos. No puedo quedarme callado al respecto».