Tras un verano movido en Cleveland, con el traspaso de Kyrie Irving a los Celtics, la gran estrella de los Cavaliers ha vuelto más zen que nunca. Con ilusiones renovadas y habiendo recuperado la ilusión por el basket. Así está LeBron James.
«Estoy listo. Es uno de los mejores veranos que he tenido en mi carrera. Estoy extremadamente emocionado», explica LeBron antes de desvelar su inspiración. «Lo que me emociona del basket ahora mismo es estar con mis hijos este verano y ver sus partidos».
«Habréis visto un par de vídeos en el que no soy un buen padre durante los partidos», continua narrando LeBron. «Pero el ‘Basketball Jones’ y la fiebre por el basket me volvió a principio de julio. Es una locura decir que mi hijo de 12 años y mi hijo de 10 me pueden inspirar, pero lo hicieron. Y sus compañeros me inspiraron para volver al pabellón. Siempre mejoro durante los verano. Siempre trabajo mi juego o trabajo mi físico».
Preguntado por si le motiva la salida de Irving, o si tiene algo que demostrar, LeBron es tajante: «Algo es diferente. Algo ha sido diferente este verano. Pero no estoy aquí para hablar de ello, porque no es lo que hago. Lo sacaré en la pista».
Camino de cumplir 33 años, LeBron llevará ya 15 temporadas en la NBA y buscará su octavas Finales consecutivas. Unos hitos que, en lugar de sumarlo años, parece que se los restan. Su entrenador, Tyronn Lue, puede dar fe de ello: «Parece más joven. Le llamo Benjamin Button. Parece más joven y más contento con el juego, simplemente divirtiéndose. Disfrutando del juego. Ojalá lo mantenga durante 82 partidos y los playoffs».
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