LeBron James ha hecho imposible para que los Cavs ganaran su primer anillo, pero no ha podido ante un equipo más completo como los Warriors.
El King, en los tres primeros encuentro, estuvo estratosférico y no bajó de los 39 puntos. Pero, a partir del cuarto sufrió la defensa del MVP, Iguodala, que disminuyo su acierto en el tiro. En la pasada madrugada el sexto encuentro metió 32 tantos. LeBron se tiene que jugar casi todos los lanzamientos antes las bajas de los otros líderes: Kevin Love y Kyrie Irving.
“No me gusta tener el balón durante toda la posesión y que el equipo me mire, como una obra de teatro. Tuvimos 14 asistencias y nueve eran mías. Eso no me gusta, así no ganas en baloncesto. Como he dicho, teníamos dos grandes jugadores en el banquillo. Así que hice lo que era necesario para intentar ganar. Dí todo lo que tenía dentro», explica el alero.
LeBron ha caído en Las Finales por cuarta vez de las seis que ha disputado. “Pierdes la final y son todas decepcionantes, las cuatro. No importa si estoy jugando en Miami, en Cleveland o en Marte. Pierdes las Finales, ya está. Lo único que puedes hacer es esperar que el tiempo pase para volver a intentarlo. Soy una persona que está intentando tener éxito. Estoy empezando a pensar que incluso prefiero no llegar a Playoffs que perder la final».
El King ha firmado unos playoffs espectaculares. Sus números lo demuestran: 30,1 puntos, 11,3 rebotes, 8,5 asistencias, 1,1 tapones y 2,9 robos. ¿Conseguirá próxima temporada rendir a este nivel y llevarse su tercer anillo?
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
