La sobresaliente actuación de Stephen Curry ante New Orleans asombra, pero no lo hace tanto si se compara con el legendario Michael Jordan. El ex de Chicago Bulls anotó 54 en la victoria con prórroga de la jornada inaugural de 1989.
Fue la máxima anotación hasta ahora vista en un primer partido de una nueva temporada en la NBA. Corría el año 1989, y Chicago Bulls comenzaba la que sería una temporada de 55 victorias con un partido para recordar. Cleveland Cavaliers fue un durísimo rival, que obligó a emplearse a fondo, y llegar hasta la prórroga, al conjunto de Illinois para conseguir su primer triunfo del curso.
Lo hizo por 124-119, con un Jordan que ya ejercía de jugador de leyenda. Con su equipo 10 puntos por debajo a falta de cinco minutos para el final (99-89), obró una milagrosa remontada de la mano de Scottie Pippen que llevó el partido hasta la prórroga. La forzó con una suspensión a falta de tres segundos que ponía el 109-109. En el tiempo extra, decidió anotando canastas inverosímiles, robando una gran cantidad de balones y siendo muy fiable desde la línea de personal.
Jordan acabó ese primer partido de la temporada regular con 54 puntos, 14 rebotes, seis asistencias, tres robos y un tapón. Jugó 47 minutos. Presentó un cuadro de lanzamiento de 18/29 en tiros de dos puntos, uno de dos desde el triple, y 15/17 desde la línea de personal. Lo hizo, curiosamente, teniendo enfrente al hoy entrenador de Stephen Curry. Steve Kerr anotó siete puntos jugando aquel choque con Cleveland Cavaliers.
Jordan mete en un primer partido la máxima anotación de Curry
No obstante, que no haya podido entrar en el libro de récords de la competición en la primera jornada no empaña la magnífica actuación del base de los Warriors. Con 24 puntos en el primer cuarto, el MVP de la pasada temporada impulsó a su equipo a llevarse una clara victoria ante los Pelicans por 111-95. Finalizó con 40 puntos, anotando cinco triples y repartiendo siete asistencias.
Tampoco es, ni mucho menos, la mejor anotación de Curry en la NBA. Casualidad, o quizás causalidad, la mejor anotación del ‘34’ de los Warriors coincide con la anotación que estableció el ‘23’ con los Bulls. El 27 de febrero de 2013, el base anotó 54 puntos en el Madison Square Garden ante New York Knicks. Cifras de genio, pero que de momento andan lejos del más grande.
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