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Por qué los 50 puntos de Steph Curry son historia de la NBA

Por qué los 50 puntos de Steph Curry son historia de la NBA

Steph Curry cerró la serie con 50 puntos ante Sacramento, fuera de casa en un séptimo partido. Un partido que entra directo en los libros de historia NBA.

Nunca en la historia un jugador había metido 50 puntos en un séptimo partido de los playoffs de la NBA. Es más, solo 46 veces se ha conseguido en un partido de postemporada desde 1953, cuando Bob Cousy lo hizo por primera vez. 14 de las 46 ocasiones ha sido como visitante, y solo nueve de esas, sin necesidad de una prórroga. Y esta noche, Steph Curry, ha destrozado todos los récords escritos. El base de los Warriors ha metido 50 puntos en el séptimo partido de la primera ronda del Oeste ante los Kings, en Sacramento, su máxima anotación en un partido de playoffs en una exhibición que se recordará por mucho tiempo. Especialmente al norte de California.

Fueron 10 puntos en el primero, con dos triples, repitió en el segundo con otros 10, y dejó para la segunda parte la daga. En el tercer cuarto metió 14, por los 23 de Sacramento, y en nueve minutos y 21 segundos del último cuarto sentenció cualquier opción de remontada con otros 16 tantos y los dos últimos triples de la noche. Fueron cincuenta, redondos, en la máxima anotación histórica en un séptimo partido, superando los 48 de Kevin Durant hace dos años, o los 47 que compartían Dominique Wilkins en 1988 y Sam Jones en 1963. Curry les ha superado a todos y ha eliminado cualquier recuerdo de una narrativa que nunca existió: la de que Steph no aparece en los playoffs.

Porque los 50 no son su único regalo a los Warriors. En el cuarto partido de las últimas finales, Curry metió 43 en el TD Garden para poner el 2-2 en la serie ante los Celtics. Ya había metido antes, en 2019, 47 también en las finales ante Toronto, aunque aquella noche los Warriors perdieron. Pero es que Curry no solo aparece en playoffs: se gusta. Ha sido su octavo partido de más de 40 puntos, su encuentro número 56 de más de 30, su decimonovena noche de más de siete triples, líder destacado en ese aspecto. Porque Curry es el principal motivo por el que los Warriors de Steve Kerr no han perdido todavía una eliminatoria en el Oeste desde 2014, con un balance de 19-0.

Con Steve Kerr en el banquillo, los Warriors solo han sucumbido en finales de la NBA, una vez ante Cleveland Cavaliers en 2016 y otra ante Toronto Raptors, pero cada serie que han jugado en el Oeste, contra once rivales diferentes, han conseguido sacarla adelante. Y suman más barridas que séptimos partidos. El dominio de los Warriors es tan grande que han acumulado tantos anillos como el resto de la NBA combinada, cuatro, algo que sirve como ejemplo perfecto del tipo de dinastía que han sido, y que todavía son. Y mientras sigue ganando, Curry sigue subiendo posiciones en la historia de la NBA. Con su segundo triple, se convertía en el jugador que más ha metido en los séptimos partidos superando a Ray Allen (22), siendo ya el máximo triplista en temporada regular, playoffs y finales de la NBA.

Ver a Steph se ha convertido en una mezcla de sensaciones, desde la admiración hasta la sorpresa, por el qué hará. Una atracción como muy pocas, una fuerza gravitacional que atrapa al espectador y no permite despegar los ojos de la pantalla o, para los más afortunados en directo, del parqué donde se mueve el 30 de los Warriors. Y si sumamos las emociones y el palmarés, el efecto que Curry ha tenido en el juego y entre los más jóvenes, y como con 35 años sigue dominando una liga cada día más física, es momento de plantearse en qué lugar histórico se tiene que situar a Steph respecto a los más grandes de la historia. Porque por ahora son cuatro anillos, pero si llega un quinto, se pone a la altura de Tim Duncan, Kobe Bryant, Magic Johnson y por delante quedarían solo Jordan, Kareem (seis cada uno) y Bill Russell (11) entre los más grandes.

Y lo más difícil de todo es haber logrado todo esto en la era de LeBron James, con quien se encontrará a partir del martes, en una serie que promete ser apoteósica. Los dos grandes mercados de la costa Oeste, los dos grandes equipos de la conferencia, los dos grandes jugadores de los últimos 15 años, todos ellos frente a frente. Y si en el séptimo de la primera ronda nos ha sorprendido con su máximo en los playoffs y récord anotador, a saber qué tiene preparado para los Lakers. Para volver a hacer historia.

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