No será por oportunidades que se les están presentando. Miami Heat, próximo rival de Chicago, venció claramente a Detroit Pistons (107-89) pero ni con esos se vio a unos Bulls diferentes. Ante un conjunto, los Grizzlies, con una plaga de lesiones, los de Illinois volvieron a mostrar su peor cara y cayeron por un claro 108-92. El resumen lo pone Derrick Rose: “Todavía no me lo puedo creer”.
Hay que hacerlo, viendo que sólo hubo un equipo solo la cancha de Tennessee. Memphis llegó a ganar por 20 puntos de diferencia y sólo una reacción visitante impulsado por el de siempre (en los últimos choques) el español Nikola Mirotic (20+8) apretó mínimamente el marcador (91-80) a falta de seis minutos para el final. Sin embargo, y a pesar de contar a su vez con un notable Pau Gasol (17+10) un doble-doble aún mejor de Zach Randolph, con 27 puntos y 10 rebotes, fue determinante.
Los Grizzlies, que se aseguraron un lugar en los playoffs con este triunfo (42-36) encontraron el camino de la victoria tras 7 derrotas consecutivas, aprovechando los 20 balones perdidos de Memphis para anotar 38 tantos: “Una gran victoria. La hemos estado buscando. Estamos desesperados por conseguirla” destacó Randolph, que se vio acompañado por un sensacional choque de Vince Carter (17) Matt Barnes (16) y Jordan Farmar (15).
Buenos partidos que chocan con la aportación de Jimmy Butler, que se quedó en apenas 5 puntos, secado por uno de los mejores defensores de la liga, Tony Allen: “He tratado de limitar su aportación. Sabía que era muy importante”. La frustración de Hoiberg al final era evidente: “Decepcionante. Tiramos a la basura una oportunidad como ésta, sobre todo tras la derrota de Detroit” declaró. Los Heat vencieron en Florida tras un gran segundo cuarto, liderados por Dragic (22 puntos).