No parece que de momento hagan mucho a Pau Gasol sus compañeros de Chicago Bulls sobre el paso adelante que pidió el de Sant Boi. Su equipo volvió a caer, esta vez frente a Boston Celtics, merced a unos últimos minutos negros donde no pudieron parar al pequeño Isaiah Thomas. El base de los ‘verdes’ anotó nueve de sus 20 puntos en los últimos tres minutos, para dar la victoria a los locales por 100-105.
Thomas se preparó para su imponente final de partido cediendo el testigo a sus compañeros en los primeros cuartos. Evan Turner asumió esa cesión de un muy buen agrado. Tanto que sus 12 puntos se vieron decorados con canastas tan espectaculares como la que anotó en el segundo cuarto. Con el marcador igualado a 35, se permitió el lujo de robar un balón para, sólo ante la canasta, anotar un ¡360!, para deleite de todos los aficionados célticos.
¡El mate con giro incluido de Evan Turner, a un clic!
De nada le sirvieron a los Bulls los 36 puntos de Jimmy Butler para romper su racha negativa. Tercera derrota consecutiva, y lo que es peor, sin visos de poder encontrar el cambio que necesitan. Pau Gasol, no obstante, volvió a ser el mejor jugador de los Bulls en la pintura. Sus 16 puntos, 15 rebotes y cuatro asistencias, en el que fue su quinto doble-doble de la temporada, no sirvieron para recuperar la senda de la victoria.
La victoria en el TD Garden confirma el espectacular momento de los ‘verdes’, que suman seis victorias en los últimos ocho encuentros. Su balance, 13-9, ilusiona a la afición de Boston. Tan estado de euforia se respira en el estado de Massachusetts que se fijan como reto ser el primer equipo que derrote a los Warriors. Serán su próximo rival. Sullinger resume el desafío de la siguiente forma. «Están en la misma liga que nosotros».
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