Un partido después de que batieran el récord de triples, con 25, los Cavs han vuelto a tirar de los lanzamientos desde más allá del arco para poner el 0-3 y colocarse a un triunfo de la final de la Converencia Este (108-121).
Los de Tyronn Lue empezaban mandando gracias a 13 puntos de Kevin Love, que después desaparecía en combate sufriendo una rotura de tobillos de Kris Humphries y un póster de Al Horford que ponía el 65-56 en el arranque del tercer cuarto:
Y es que, con Korver saliendo desde el banquillo por primera vez en el curso y el mejor Horford de la eliminatoria, los locales daban la vuelta al choque en el segundo cuarto gracias a un parcial de 20-5 que les aupaba hasta el 63 a 55 cuando se llegaba al tiempo de descanso.
Los Hawks encontraban su mejor versión de la serie hasta que desaparecían del mapa coincidiendo con el arranque del último cuarto. Con LeBron al mando de las operaciones y Channing Frye (27, 7/9 en triples) como invitado especial a la fiesta, los Cavs cambiaban el 101 a 93 por el 103 a 110 igualando el anterior récord en triples de Warriors y Rockets con 21 anotados de 39 intentados.
“Lo trajimos aquí para tirar, tirar y tirar”, dice LeBron sobre el tapado Frye que llegó en febrero desde los Magic.
La frustración de los de Budenholzer hacía que Teague mandara a LeBron a la primera fila de asientos del Philips Arena con el partido decidido y que recibiera una flagrante como castigo.
Revive lo mejor del choque gracias a la cámara Phantom y no te pierdas el matazo de Iman Shumpert:
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