Visto el primer cuarto del sexto encuentro, parecía aún que el quinto, donde los Cavaliers vencieron por 36-51 en la segunda parte a los Warriors, aún no se había acabado. Los de Steve Kerr han tardado más de cinco minutos en anotar su primera canasta en el partido, y han pagado sus nefastos 12 minutos iniciales (31-11) el resto del partido.
Un monstruoso LeBron James (41 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias) ha hecho el resto para el 115-101 final. La madrugada del domingo al lunes habrá séptimo partido (por primera vez desde el 2013) en el Oracle Arena (2:00 hora peninsular) para saber quién es el campeón de la NBA.
A pesar de la vuelta de Draymond Green tras cumplir su sanción en el quinto, y con Iguodala en el cinco inicial por la baja del lesionado Andrew Bogut, la agresividad de los Warriors ha brillado por su ausencia al principio.
Tras tres minutos, tiempo muerto con 6-0 en el marcador y un Quicken Loans Arena ardiendo. Después, las dos faltas de Stephen Curry han lastrado aún más a los visitantes, que han llegado a perder por 22 (31-9) justo antes de una canasta de Iguodala (5 tantos, y lastrado con problemas en la espalda) para finalizar el cuarto. En ese momento Irving ya llevaba siete puntos (ha acabado con 16 al descanso, 23 al final).
Pero el dueño y señor del partido ha sido LeBron James: el único jugador con al menos 40 puntos y 10 asistencias en una Final junto a Jerry West. Su nivel ha sido tan celestial que ha llegado a meter 18 puntos consecutivos de su equipo en el tercer cuarto, justo cuando más han apretado los californianos para remontar. Su serie en tiros de campo, brutal (16/27). Además, ya es séptimo en la lista de puntos totales en las Finales. En el sexto ha superado a Heinsohn (1037) y John Havlicek (1018).
Eso sí, y a pesar de marchar siempre por delante, los Warriors no se han rendido. La vuelta de un Curry encendido en el segundo cuarto a pesar de los problemas de faltas (13 puntos, ha acabado con 30 y 6/13 en triples) ha acercado las distancias (46-38). Sin embargo, un parcial de 13-5 ha vuelto a ensanchar la ventaja al paso por los vestuarios (59-43).
El tercer cuarto, un gustazo para el espectador: los Cavaliers, con rotaciones alteradas de Tyronn Lue (Dahntay Jones y Mo Williams con minutos, en detrimento de Dellavedova y Channing Frye) han seguido arrollando hasta llegar a un 70-46 que parecía el final del encuentro. Nada de eso. A falta de 12 minutos, 80-71 con una gran racha de Klay Thompson (25 puntos al final) y un cambio total de escenario.
El último cuarto, sin embargo, ha vuelto a ser dominado por LeBron. Los Warriors nunca han llegado a recortar la diferencia por debajo de los ocho puntos antes de la expulsión de Curry por faltas (100-87 a falta de 4 minutos) que ha terminado con el partido.
Los Cavs, sobresalientes para ser el tercer equipo de la historia que fuerza el séptimo tras un 3-1 en contra: 52% en tiros de campo, dominio del rebote (45 a 35 bajo los aros) y más asistencias que los de Oakland. El domingo, la respuesta a si serán el primero conjunto que hace la heroicidad de remontar una serie tan adversa en la pelea por el anillo y ganan por primera vez la NBA.
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