Tras Stephen Curry y Chris Paul, ahora le ha tocado el turno a Isaiah Thomas. Con el partido decidido para Atlanta a falta de 10 minutos para el final (94-63) el base de Boston penetró a canasta, y tras elevarse para hacer una bandeja, se dobló su tobillo izquierdo en la caída. No volvió a jugar por un esguince, aunque el base comentó que piensa estar disponible para el sexto encuentro. Desde el banco vio el final de un choque donde los Hawks pasaron por encima de los Celtics (110-83).
Lo hicieron sin prácticamente desgastarse. Paul Millsap, el jugador que más tiempo estuvo en cancha por los locales, disputó 28 minutos. El ala-pivot fue uno de los siete jugadores que anotaron triples en el conjunto de George, que acabó con 14. Cuatro en apenas dos minutos del tercer cuarto sentenciaron el partido. Un parcial de 14-1 y 42 puntos anotados tras el descanso despegaron a los Hawks (89-62) para poner el 3-2 en la serie.
“Fue bastante frustrante”, destacó el entrenador de los visitantes, Brad Stevens. Los Celtics no tuvieron opciones en ningún momento en el Phillips Arena, al igual que ocurrió en el segundo encuentro. Los números lo dicen todo: no superaron el 40% en tiros de campo (24% en triples incluido) perdieron la batalla por el rebote y tuvieron un horrible cuidado del balón (20 balones perdidos). Su máximo anotador fue Evan Turner con 15 puntos.
Por parte de los Hawks, Mike Scott, desde el banquillo, tuvo un gran día con 17 puntos y 7/9 en tiros de campo. Bazemore y Teague se quedaron en 16 en una actuación muy coral. Sólo Muscala se quedó sin anotar de los 14 jugadores que pisaron la cancha por parte del conjunto local. El sexto encuentro será determinante: si Atlanta gana en el TD Garden, se meterá en la siguiente ronda.7
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
