Tercera derrota de los Memphis Grizzlies en lo que va de temporada. Tras los Cleveland Cavaliers y los Golden State Warriors, han sido los Portland Blazers los que han hecho morder el polvo (115-96) al equipo de Tennessee.
Los de Dave Joerger son la sombra de ese conjunto que asombrara por su solidez defensiva, santo y seña de los Marc y compañía. Si el año pasado Memphis arrancó con 6-0 (su mejor inicio) recibiendo sólo 86,7 puntos por partido, en el presente curso se han diluido como un azucarillo para encajar 103,8 por encuentro.
En esta ocasión no fue Lebron ni Curry, sino Lillard el que jugó a su antojo con los Grizzlies. El base de los Blazers anotó 27 puntos, 14 de ellos en el tercer cuarto, con 7 triples en su haber. McCollum fue su escudero perfecto con 20 puntos y 5 asistencias (récord personal en ese apartado).
Marc Gasol volvió a sufrir espasmos que, pese a que no le impidieron jugar, le afectaron notablemente en su rendimiento. El pivot español firmó 15 puntos, mientras que Lee se fue hasta los 18 (máximo anotador de los Grizzlies) Y Randolph, que pasó sus primeros 6 años como profesional en Portland, dejó un nuevo doble-doble (16+10) como tarjeta de visita.
Los Grizzlies (3-3) harán, el sábado en Utah, su próxima escala en su gira por el Oeste.
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