Los Lakers perdieron otro partido más sin LeBron James, al que se volvió a reservar. Esta vez era en Oakland ante los Warriors, que vencieron por un muy claro 115-101 a los angelinos.
Klay Thompson, que escuchó algún cántico a favor de fichar por los Lakers pese a que jugaba en casa (ambos equipos son de California), fue el mejor del encuentro con 28 puntos.
Tras el partido, ya en el vestuario, Luke Walton perdió el oremus con algunos de los jugadores veteranos de la plantilla. Sam Amick (The Athletic) informó de la situación, que tenía que ver con algún comportamiento egoísta en la derrota y tuvo a Michael Beasley y JaVale McGee como principales protagonistas de la bronca del entrenador. Que Beasley llamara ‘Bro’ (hermano, en inglés) a Walton siendo éste su entrenador irritó más al técnico. Estuvieron a punto de llegar a las manos, pero la confrontación no duró mucho.
Los Lakers siguen por encima del 50%, pero con 27-26 y fuera de los ocho primeros puestos.
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