A un partido de igualar el récord de los Warriors. Así están los San Antonio Spurs que han sumado su decimotercer triunfo a domicilio en la pista de los Minnesota Timberwolves (91-105).
Las bajas de Tony Parker, con un golpe en la rodilla, y Manu Ginóbili no han sido problema para que el engranaje de Popovich tumbe a unos Wolves que veían como Laprovittola asumía la titularidad con naturalidad, pasando de cinco asistencias la noche anterior a diez puntos, y Patty Mills (15 puntos) y Kyle Anderson (11 tantos, 6 rebotes y 4 asistencias) sumaban desde el banquillo. Pau Gasol se iba a 11 puntos y 7 rebotes superando a un fallón LaMarcus Aldridge (6+2).
Kawhi Leonard volvía a ser la estrella del equipo de Texas. En el primer cuarto sólo convertía un tiro y daba una asistencia para en los tres siguientes acabar con 31 con sólo 15 tiros de los que metía 11. Ante los Wolves se convertía en el primer jugador de San Antonio desde Tim Duncan en 2015 en meter 30 o más puntos con 15 tiros o menos. “Sabe que tiene luz verde. Sólo tiene la confianza de que va a meter los tiros”, asegura Popovich en ESPN.
Los Wolves apenas aprovechaban el arranque dubitativo visitante (22-19 en el primer cuarto, 46-43 al descanso), viendo como su rival pisaba el acelerador en el tercer cuarto (64-72). Wiggins y Towns, erráticos en el tiro y con sólo 11 puntos cada uno, no secundaban a un muy solo LaVine (25) con Dieng (16+9) y el rookie Kris Dunn en su mejor partido (15 puntos) como escuderos. Ricky Rubio, en la línea de sus compañeros en el tiro (2 de 9) sumaba a sus 4 puntos 5 rebotes y 6 asistencias, dos de fantasía: una sin mirar y otra para un alley-oop de Wiggins.
La hoja de ruta de los Spurs pasa ahora por Chicago (madrugada del jueves al viernes) y Phoenix la semana que viene (próximo miércoles). ¿Batirán el récord?
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