Tim Duncan, leyenda de los Spurs y de la NBA, ha tenido un merecido reconocimiento la pasada madrugada en el AT&T Center. El ex jugador de San Antonio ha visto como su camiseta se ha puesto a la altura de la de los mitos de la franquicia con la que ha disputado toda su carrera en la Liga, en una emotiva ceremonia de retirada de su número 21, que ha contado con numerosos protagonistas.
El acto tenía lugar tras la victoria del conjunto texano ante los Pelicans. En el mismo estaban presentes, además de gran parte de la familia del ex jugador, varios compañeros con los que ha compartido vestuario a lo largo de su carrera, entrenadores, y como no podía ser de otra forma, Gregg Popovich, más que un técnico, un padre para Duncan.
«Voy a deciros algo: he ganado muchas apuestas hoy. No he vestido vaqueros, llevo una corbata deportiva y he hablado más de 30 segundos. Gracias, San Antonio, gracias», bromeaba el ex jugador en su discurso.
«El amor y el apoyo que he recibido es sobrecogedor, especialmente las últimas dos semanas. He escuchado muchas cosas de mis compañeros, con los que he jugado siempre, un año o dos, una respuesta impresionante, y un sobrecogedor amor de estos chicos sobre lo que significo para ellos. Y no puedo explicar lo mucho que ellos significan para mí», continuaba Duncan.
El protagonista también le dedicaba palabras especiales a su entrenador, Gregg Popovich: «Gracias, entrenador, por ser mucho más que un entrenador, por ser como un padre para mí. Gracias». No te pierdas su discurso al completo:
Palabras a las que Popovich respondía más adelante: «No quiero hablar de puntos, rebotes, ni nada de eso. Este tipo consiguió que cualquiera que viniera a jugar aquí durante todos estos años fuera parte de nuestra cultura, de nuestro programa. Su empatía, su habilidad para hacer que todos se sintieran bienvenidos, su forma tranquila de ser el líder con tanta dignidad… todo eso le ha hecho mucho más especial de lo que nadie pueda imaginar”.
«Este es el comentario más importante que puedo hacer sobre Duncan: puedo decir honestamente a Mr. y Mrs. Duncan, que ya han fallecido, que este hombre de aquí es exactamente la misma persona hoy que la primera vez que entró por esta puerta», concluía el técnico.
Tampoco faltaron en la ceremonia dos de sus compañeros más especiales: Tony Parker y Manu Ginobili. El tándem que mejor representa la dinastía de los Spurs en la última década. El francés bromeaba afirmando que «es el único compañero que nunca me ha pedido la bola, simplemente me miraba, y cuando tienes 19 años y vienes de Francia eso puede asustar».
Por su parte, el escolta argentino quiso aprovechar la oportunidad para agradecer a Duncan «todos estos años, por los cuatro anillos que tengo en mi casa gracias a ti. Gracias por hacerme mejor, como a todo el mundo que ha jugado contigo». Repasa lo mejor de lo que ha dado de sí la ceremonia, en este vídeo:
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