Los Warriors vuelven a jugar una final de la NBA 40 años después. Se han clasificado tras imponerse a los Rockets en el quinto encuentro de la serie (104-90).
El MVP Stephen Curry como no podía ser de otra manera ha dado una exhibición al anotar 26 puntos, capturar 8 rebotes y dar 6 asistencias. Ha contado con la ayuda de Klay Thompson (20 tantos), aunque estuvo de terminar el encuentro antes de tiempo al recibir un rodillazo de Trevor Ariza en la cabeza.
Por el otro lado, Harden acabó la temporada de la peor manera posible, con un récord de pérdidas en un encuentro de playoffs (13) y sólo anotando 14 tantos. «Traté de hacer demasiado y perdía el balón. A nivel personal fue un encuentro para olvidar. No queríamos acabar así la temporada. Volvemos la siguiente y seremos mejores», explica la barba en declaraciones recogidas por ESPN.
Houston empezaban mandando en el encuentro (17-22), pero en el segundo cuarto Golden State ponía la directa y anotaba 35 puntos. Klay Thompson empezaba cogía la racha en estos minutos y metía 12 tantos. Así se iban al descanso 6 arriba (52-46). Y todavía quedaba la gran sorpresa Harrison Barnes, que enchufaba 13 puntos (24 en total) en el último cuarto. Así aseguraba la victoria ante los ataques a la desesperada de Dwight Howard (18 y 16 rebotes).
A partir del 4 de junio se disputará la final más deseada, por el duelo entre los dos mejores jugadores de la NBA Stephen Curry y LeBron James. Aunque el base avisa antes de la eliminatoria: “Es nuestro momento. No vamos a parar hasta conseguir el anillo. Es nuestro objetivo”. ¿Conseguirá el King evitarlo?
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