«Tenemos mucho talento. Nunca sabes quién va a estar enchufado. Intentamos mover la bola, utilizarnos para crear tiros abiertos, y cuando lo hacemos, suceden muchas cosas buenas». Stephen Curry describía con exactitud el cuarto partido de los Warriors en la serie ante Utah. El conjunto de Oakland resolvía su eliminatoria por la vía rápida, y se mete en la final del Oeste tras barrera a los Jazz por un cómodo 4-0.
Lo hacía tras vencer en el cuarto duelo por un contundente 95-121, exhibiendo su mejor versión con los Splash Brothers a pleno rendimiento. «Steph fue Steph y le alimentamos», comentaba Mike Brown, entrenador interino de los Warriors, tras el choque. El MVP finalizaba el choque con 30 puntos (9/15 en tiros de campo), 5 rebotes y 7 asistencias, liderando a los suyos a una nueva victoria.
Klay Thompson, que había sufrido más en la serie ante los Jazz, volvía a brillar con 21 tantos, y Draymond Green secundaba a la pareja con un triple-doble: 17 puntos (5/11 en tiros de campo), 10 rebotes, 11 asistencias y 2 recuperaciones. Máximo asistente de unos Warriors que repartían 28 pases de canasta. Juego coral.
El conjunto de Oakland comenzaba el partido con contundencia, y tras un espectacular primer cuarto lideraba por un claro 17-39. Los Jazz reaccionaban en el segundo periodo para apretar el marcador al descanso (-8). Un espejismo, puesto que los Warriors volvían a salir arrolladores tras el paso por vestuarios, y finiquitaban el partido y la eliminatoria en el tercer cuarto. Dale al play y repasa lo mejor de su partido.
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
