Los Golden State Warriors han puesto el 1-0 en la semifinal de la Conferencia Oeste ante los Blazers y lo han hecho pese a seguir sin poder contar con Stephen Curry, lesionado.
Los de Steve Kerr marcaban distancias desde el primer cuarto con un imponente 37 a 17 en el que aparecía un nombre propio: Klay Thompson. 18 puntos con 4 triples, 1 punto más que los de Portland, anotaba en los primeros doce minutos de partido.
Hasta los 37 puntos, en una nueva marca personal, se iría el escolta consiguiendo sumar su tercer partido seguido anotando 7 o más triples en playoffs batiendo el récord de su compañero Curry.
Los Warriors ganaban por 14 puntos al descanso (65-51) demostrando que son más que los Splash Brothers. Y es que Draymond Green reivindicaba su papel de superestrella que le quitó Mark Cuban de camino al triple-doble: 12+8+5. Acabaría el choque completándolo: 23 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias.
Los de la Bahía volverían a pisar el acelerador en el tercer cuarto y los Blazers tratarían de conectarse al choque en el último con 18 de los 30 puntos de Lillard. Pero ya era tarde. 1-0 y lo que puede ser la puntilla para los Blazers: la inminente vuelta de Curry.
“Haré todo lo que sea posible durante la semana para poder estar en el tercer partido”, decía el base en la retransmisión televisiva.
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