La periodista Ramona Shelburne ha publicado en ESPN un amplísimo reportaje acompañado de entrevistas donde viaja cinco años atrás, a 2014. Por aquel entonces los Clippers tenían como dueño a Donald Sterling y acababan de aparecer unas grabaciones en las que el propietario de la franquicia angelina despotricaba contra algunas personas por el mero hecho de ser negras, un caso claro de racismo que forzó a la NBA a intervenir.
En una de las conversaciones habla Andre Iguodala, pilar de los Warriors victoriosos que sólo nacían en aquellos momentos. La rivalidad con los Clippers de Paul, Griffin y Jordan era sin cuartel y se enfrentaron en los ‘playoffs’ de aquel año. El alero desvela lo que pasó: estuvieron a punto de boicotear uno de los partidos.
«Yo quise echar el resto. Como echar por tierra toda la temporada, por ejemplo», asegura. «A lo mejor era demasiado, pero es lo que se me pasó por la cabeza ese día y en ese momento. Se podía volver a programar otro día. Pero había demasiado detrás con ese tío como para que alguien hiciera algo», declara.
Iguodala se refiere al punto en el que salieron las grabaciones a la luz.
En aquel momento la NBA forzó a Sterling a vender el equipo y facilitó que Steve Ballmer, propietario a día de hoy, comprara la franquicia.
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