Los invictos Golden State Warriors (17-0) siguen a lo suyo, que no es otra cosa que ganar, ganar y ganar, ¡ah! y destrozar récords. Ante los Phoenix Suns, a los que derrotaron 116-135, cayó uno más. El protagonista, no podía ser otro: Stephen Curry.
Restaban 34.9 segundos para la conclusión del segundo cuarto cuando el MVP de la temporada pasada anotó su 7º triple (mejor marca personal) y 15º para los Warriors que establecían así un nuevo récord en la NBA. Los vigentes campeones acabaron con 22, récord de su franquicia y a solo uno de la mejor marca histórica de la competición.
Curry se despachó con 41 puntos, 8 asistencias, 6 rebotes y ¡9 triples! Luke Walton, su técnico, debió pensar que era suficiente y le dio descanso durante el último cuarto en el que no jugó un solo minuto.
Los Dubs son una auténtica apisonadora, sus 44 puntos al término del primer cuarto (27-44) igualan la mejor marca anotadora en un cuarto en el presente curso y los 75 con los que llegaron al descanso, suponen el récord para una franquicia en lo que va de campeonato.
Hoy recibirán a los Sacramento Kings, y los aficionados se preguntan ¿Qué récord batirán en esta ocasión?