Lanzados están los Minnesota Timberwolves, que han sumado su séptimo triunfo en los últimos diez partidos tumbando a los Brooklyn Nets (21 derrotas en 23 choques) por 129 a 109.
Hasta el último momento, Karl-Anthony Towns era duda por un catarro que le dificultaba respirar, hacia toser constantemente y hasta las luces le molestaban. De hecho no calentó con el equipo (estaba durmiendo en el vestuario) pero finalmente se ponía de corto para dar una auténtica exhibición: 37 puntos (15/26 en tiros de campo con 2 de 3 en triples), 13 rebotes y 4 tapones. «Estoy feliz de que hayamos ganado. Ha sido un día largo para mi. Me alegro de haber encontrado una forma de salir de la cama», dice el pívot.
Secundado por Andrew Wiggins (23) y Zach LaVine (20), problemas de faltas hacían que Ricky Rubio sólo pudiera jugar 22 minutos en los que se iba hasta los 14 puntos (5/6 en tiros de dos), 3 rebotes y 6 asistencias. Kris Dunn asumía el relevo del español desde el banquillo con 5 rebotes y 7 asistencias en 26 minutos. Orlando, próxima parada en casa el lunes para seguir sumando.
¡14 puntos y 6 asistencias para Ricky en el triunfo de los Wolves! pic.twitter.com/Dj5kiYBuan
— NBA Spain (@NBAspain) 29 de enero de 2017
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