Síntomas de mejora en Minnesota, que, por el momento, no se traducen en victorias. Los Timberwolves han puesto contra las cuerdas a uno de los equipos más en forma de la NBA, los Rockets de James Harden, pero, tras tener el partido en su mano, han caído en la prórroga por un ajustado 119-121. Ricky Rubio ha vuelto a cuajar un encuentro muy completo, rozando cifras de triple-doble, y nutriendo a Karl-Anthony Towns, que ha sido el gran protagonista del choque.
El español, que preocupaba a los seguidores de Minnesota al tener que retirarse por problemas en el tobillo en el segundo cuarto, ha finalizado el encuentro con 7 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias y 4 recuperaciones. El base regresaba a la pista en la segunda mitad, y despejaba cualquier atisbo de lesión.
Ricky volvía a encontrar en Karl-Anthony Towns a su mejor socio. El pívot dominicano lideraba a los de Thibodeau con un encuentro espectacular: 41 puntos y 15 rebotes. Además, dejaba una de las canastas de la madrugada gracias a su conexión con Rubio. Dale al play y mira qué show:
Pero ni la mejor versión del pívot era suficiente para doblegar a los Rockets, que suman y siguen: ya acumulan 10 victorias consecutivas. Ésta con mucho sufrimiento, y viéndose obligados a remontar en el último cuarto un encuentro que tenían prácticamente perdido. La irregularidad volvía a pasar factura a los Wolves, que dinamitaban una ventaja de 12 puntos en apenas 2 minutos.
En la prórroga, James Harden tomaba el control del partido, anotando 10 de sus 28 puntos para darle la victoria a su equipo. El base ha vuelto a exhibir su ‘modo MVP’ finalizando el choque con 28 puntos, 9 rebotes y 13 asistencias. Así ha sido lo mejor de su actuación:
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