Karl-Anthony Towns era muy autocrítico tras firmar 25 puntos (12 en el último cuarto), 10 rebotes y 2 tapones en la victoria de los Timberwolves sobre unos mermados Jazz (94-80).
«He estado espantoso». ¿Se había vuelto loco? No. El número 1 del último draft se acordaba de 3 pérdidas, 3 tiros libres fallados y un par de despistes defensivos que obligaron a su entrenador, Sam Mitchell, a sentarle durante el tercer cuarto. «Esos errores nos pueden costar un partido», destacaba Towns.
Pero no fue así. Sin Dante Exum, Rudy Gobert, Alec Burks ni Derrick Favors, los Jazz sufrieron y cayeron. «Es un partido agotador psicológicamente porque luchas y luchas con las esperanza de superar el bache en algún momento. Y no ha pasado», se lamentaba su entrenador, Quin Snyder.
A pesar del mal cuarto de Towns, los Wolves ganaron gracias al partidazo global de su rookie y a la dirección de Ricky Rubio, que igualó su mejor marca de asistencias en la NBA, con 17. Además, aportó 10 puntos, 2 rebotes y 3 robos. Pero no te pierdas su clínic de pases:
https://www.youtube.com/watch?v=2qVHXaC4JW0
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
