Nada más terminar el partido, sin apenas tiempo para saborearlo la victoria de su equipo, el Oeste, Marc Gasol se ponía en «modo Memphis» para afrontar el tramo final de temporada: 24 partidos para dirimir cómo y en qué posición llegan sus Grizzlies. El All-Star había servido para romper la rutina y pasarlo bien, aunque al español le gustan los partidos con más exigencia.
«Ha sido divertido. Querría un poco más de competencia, de defensa, pero es cosa mía, así entiendo el basket. Ha sido divertido», explicaba con una sonrisa. «Si metemos 200 puntos, alguien los tiene que meter. No hubo mucha defensa. Es un partido diferente, para el aficionado, highlights y ya está».
Marc valoraba cómo ha cambiado la NBA después de su tercera aparición en el Partido de las Estrellas, ahora ya como una estrella consolidada de la Liga: «Me he sentido muy a gusto. Miraba atrás y veía como en mi primer All-Star había jugadores como Kobe, como Tim Duncan, Nowitzki, Steve Nash… Jugadores que miras como referentes. Y ahora es diferente, cambia la cosa, otro tipo de jugadores a tu alrededor. Es buena historia».
Poco amante de las polémicas, Marc no entraba a valorar la relación entre Kevin Durant y Russell Westbrook, que protagonizaban una de las anécdotas del partido al ‘reencontrarse’ con un alley-oop: «No miro esas cosas, trato de divertirme. No tengo problemas con ninguno de los dos. Habla con uno y con otro, no es mi problema si no hablan entre ellos».
#MarcGasol speaks to the media after his near triple-double in his 3rd #NBAAllStar game. #GrindCity pic.twitter.com/cFaGW4Youo
— Memphis Grizzlies (@memgrizz) 20 de febrero de 2017
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