Llegar y besar el santo. Blake Griffin ha debutado con la camiseta de los Pistons firmando un gran partido, con 24 puntos y 10 rebotes, y sumando la victoria ante los Memphis Grizzlies de un Marc Gasol que lograba un doble-doble (104-102).
«Sólo quería salir y jugar duro porque estaba limitado por mi conocimiento de nuestro ataque. El entrenador Van Gundy ha hecho un gran trabajo sólo metiendo cinco cosas que podíamos hacer, y las hemos hecho a muerte. Ha funcionado, todos han jugado duro», explicaba Griffin, que al descanso sufría un pequeño percance: se dejaba la camiseta en el vestuario y se daba cuenta justo al inicio de la segunda parte.
Anécdota al margen, el partido de Griffin evitaba que los Grizzlies se llevasen una alegría. Y Marc Gasol, autor de 19 puntos y 14 rebotes, acababa descontento otra vez: «No podemos decir que el objetivo es darnos la oportunidad de ganar. El objetivo debe ser ganar. Tenemos que salir y ganar esos partidos cuando tenemos la oportunidad».
Pero la victoria se quedaba en casa gracias a Griffin, elogiado por su entrenador, Stan Van Gundy: «Hemos hecho un más 23 con él en pista en 35 minutos, y hemos dominado en ese tiempo. Lo hemos pasado mal los 13 minutos que ha estado en el banquillo, nos han ganado el parcial por 21 puntos. Tenemos que trabajar en ello».
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