Vuelve un clásico. Los robos de Pablo Prigioni. El base argentino de los Clippers recuperó ocho balones en el triunfo de su equipo en el Staples ante los Miami Heat (104-90). ¿Recuerdas a aquel ladrón escondiéndose en saques de fondo del rival? Su jugada favorita, también en la NBA.
Dwyane Wade fue su mayor víctima. Prigioni limó tres bolas a la estrella de Miami: en una ayuda cuando posteaba, metiendo la mano en una veloz transición y, cómo no, en un saque de fondo. Vivo, muy vivo.
Le bastaron apenas 15 minutos para convertirse en la pesadilla defensiva. A sus 38 años y en su cuarta temporada en la NBA, al argentino le está costando hacerse un hueco en la rotación: no entró en juego en 20 de los 27 primeros partidos. Ahora lleva doce encuentros seguidos siendo de la partida.
Así fue su recital de manos rápidas e inteligencia (… un par de lecciones a Whiteside) para arrebatar posesiones. Disfruta de este viaje al pasado.