El final de Markelle Fultz en Philadelphia 76ers se empieza a ver cada vez más de cerca. El jugador, que está en su segundo año pero pasando unas penurias increíbles para jugar y bien con regularidad, ha cambiado de estatus en la franquicia.
Según informa Keith Pompey, uno de los periodistas mejor informados sobre el equipo de Pensilvania, los 76ers ya consideran a Fultz como pieza totalmente prescindible, colgándole el cartel de traspasable, porque no ven «un futuro a largo plazo» para él.
Fultz ha destapado aún más sus inseguridades en el tiro esta temporada, aquejándose de la lesión que arrastra desde que llegó a la NBA (hombro) pero añadiendo ahora otros problemas (muñeca), lo que hace que la franquicia haya dejado de confiar en él.
Fultz fue el número 1 del Draft 2017. Durante esta temporada ha jugado ya más partidos que en la de rookie, 19 por 14, pero no alcanza lo que se le pide: 8,2 puntos y 3,1 asistencias.
