Superados sus problemas físicos que le hicieron poner en peligro su desembarco en Estados Unidos por la disputa del tramo final del Afrobasket lesionado, Salah Mejri ya demuestra sus credenciales en la NBA.
El tunecino ha jugado 17 minutos y 38 segundos en la derrota de los Mavs ante los subcampeones de la pasada NBA, los Cavs (103-97). Ese tiempo ha sido suficiente para enseñar lo que este 2.18 es capaz de hacer.
Rebotes, finalización de balones doblados, mates, tapones… hasta se ha atrevido a tirar de fuera en un lanzamiento desde más allá de la línea de tiros libres. Y todo lo que no sale en la estadística: defensa e intimidación.
Sus números en el Quicken Loans Arena: 6 puntos, 8 rebotes y 2 tapones, uno de ellos estratosférico sobre el internacional ruso Timofey Mozgov.
El Dallas Morning News ya asegura que Mejri ‘puede tener un rol importante en los Mavs si se adapta al juego NBA’.
Y Carlisle lo tiene claro: “Es un jugador internacional experimentado. No anda por la pista como un rookie. Estoy ilusionado. Es realmente buen tirador. Su actividad es muy buena. Siempre está cerca del aro y puede hacer jugadas. Su anticipación es buena”.
Mientras tanto, Mejri conoce bien sus virtudes… y defectos: “Con mi estatura puedo proteger el aro y coger algunos rebotes y taponar. Eso es lo que el entrenador me pide que haga. Es un poco diferente de donde vengo. Tengo que trabajar en el tiro”.
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