Un cuento que buscaba un final feliz no acaba siéndolo en el Sleep Train Arena de Sacramento. Los locales, liderados por el mejor DeMarcus Cousins de siempre, (56 puntos), no fueron capaces de vencer a Charlotte. En un partido sin dueño, Troy Daniels acabó siendo anotando la canasta ganadora a nueve segundos del final. Tercera victoria consecutiva de los Hornets, (128-129), tras dos prórrogas.
El protagonista, no obstante, del choque, fue uno que no salió victorioso del choque. DeMarcus Cousins bate récords en la última semana de enero. En apenas dos noches, ha sido capaz de meter 104 puntos él solito. Tras endosarle 48 a los Pacers, hizo 56 a su rival de la pasada madrugada. Por supuesto, su mejor actuación en la NBA, además de ser la máxima anotación de un jugador de Sacramento en un partido. Y eso que sólo metió ¡un triple! Es mejor ponerse cómodo para ver la actuación del curso en la competición americana.
¡Tremenda exhibición de DeMarcus Cousins!
Otro nombre del partido también estuvo en el lado californiano. Rajon Rondo no tuvo el día de cara al aro. Sólo fue capaz de anotar siete puntos con el mismo número de lanzamientos a canasta. Pero eso sí, dio de comer, y mucho, al ‘hombre del saco’. El ex de los Celtics repartió 20 asistencias, y cogió 10 rebotes. Su número de pases de canasta sólo está a la altura de un genio.
Los números, para los Kings. Pero lo que realmente importa, el partido, lo acabaron ganando los Hornets. Y eso que no contaban con dos importantes jugadores como Al Jefferson y el francés Nico Batum. En su ausencia, y con un Kemba Walker desacertado, (24 puntos pero 5/25 en tiros), Jeremy Linn sostuvo al equipo, (20 tantos, siete rebotes y 11 asistencias), y un secundario, Troy Daniels, decidió. A su gran partido en la anotación, (28), le continuó su canasta ganadora para decidir un choque loco. Sólo así se explica que alguien pueda meter casi 60 puntos y acabe perdiendo.
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